lunes, 18 de octubre de 2010

El Cerro Jabalcón

Tradicional panorámica del Cerro Jabalcón desde Zújar (foto de Rubén Gómez)


Si hay un elemento natural y geográfico que forme parte del imaginario colectivo de las gentes de Zújar y que sea una seña de su identidad, éste, sin duda, es el Centro Jabalcón. Una mole aislada entre las Sierras de Baza y del Pozo, con una altitud de 1496 metros del periodo Jurásico, que se yergue como un mirador natural, desde donde se divisan todos los elementos orográficos de la Comarca de Baza y del Altiplano de Granada, y desde donde se otean las cimas de la Sierra de María y las cumbres de Sierra Nevada. Desde su cima, se puede seguir el cíclico devenir de las estaciones, comprobando cómo se transforma la luz en los paisajes espectáculares del Pantano del Negratín, de la Vega de Zujar y de la Hoya de Baza.

Panorámica del Negratín desde el Jabalcón
(foto de Jesús Cárceles)



Los pinares del Jabalcón
(foto de Jesús Cárceles)


A su riqueza natural, repleta de endemismos botánicos, con una gran diversidad de su monte bajo (romero, espliego, etc) y que se le añadió, fruto de la politica de repoblaciones del siglo XX una extensa masa de pinar en su cara norte, se le une la riqueza de los vestigios de antiguas culturas (pinturas rupestres con una antigüedad entre 4.500 y 7.000 años, de estilo levantino) y de otros aprovechamientos (minas) perdidos en la memoria.

Pinturas rupestres. Cerro Jabalcón


Desde hace algunas decadas, el Cerro Jabalcón ha sido la delicia de los senderistas (existen varias rutas que pueden practicarse) y lugar de encuentro para los amantes del Vuelo Libre (con dos pistas de despegue para ala delta y parapente). Sus caminos son recorridos con asiduidad por los practicantes del cicloturismo y la bicicleta de montaña, que tiene su máximo exponente en la Cronoescalada que se celebra cada 12 de agosto. En los últimos años también pueden verse cómo los escaladores enfilan por sus acantilados rocosos.

El agujero de la Horadad. Cerro Jabalcón


En su cima la Ermita-Santuario de Ntra Sra. de la Cabeza de Zújar, acoge una romería que se remonta, probablemente, hasta el siglo XVI. El primer testimonio documentado de su celebración en el Cerro Jabalcón data de 1611. Y cada último domingo de abril Zújar sube al Jabalcón, acompañada de miles de romeros procedentes quién sabe de dónde. Una ermita construida en los años 60, que emerge como un caracol pétreo.

Ermita-Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza en el Cerro Jabalcón
(foto de Mª José Montoya)



Siempre es un deleite regresar al Cerro Jabalcón, no importa en qué época del año sea, pues se descubres nuevas visiones, nuevos juegos de luces y sombras, como si el propio Cerro Jabalcón se reinterpretase a sí mismo eternamente, como si el Jabalcón se vistiera de nuevo de Jabalcón cada vez que uno se acerca.

Y todo a pesar de nosotros mismos, de su maltrato, luciendo con entereza las cicatrices de los trasvases y soportando el peso de su bosque de antenas.

2 comentarios:

  1. Muy buena presentación.
    Cuando estoy fuera lo añoro...

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  2. Estupendo el Jabalcon,es un cerro impresionante como lo es el desarmado, energumeno,expoliador, no tengo calificativos,para el indeseable que ha manchado la historia de este pueblo en las entrañas de su cerro.

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