viernes, 15 de octubre de 2010

En el Museo Zabaleta


Con casi 4000 metros cuadrados, el Museo Zabaleta de Quesada, expone una colección de pintura del genial pintor Rafael Zabaleta. Es una aunténtica sorpresa que a unos 60 Km de Zújar, estas magníficas instalaciones muestren la evolución artística de Zabaleta, con una obra compleja y de gran calado que atraviesa las vanguardias del siglo XX. El edificio alberga una buena parte de la obra de Zabaleta, cuyo núcleo principal son los fondos donados por los herederos de Zabaleta. El resto de su obra se reparte entre diversas colecciones privadas y otros museos (el Museo Vasco de Arte Contemporáneo, el Museo Nacional Reina Sofia, el mueso Victo Balaguer de Vilanova i la Geltrú, el museo del Parque de Bilbao, el Museo Provincial de Jaén, el Museo de Arte Moderno de Aragón, el Museo de reproducciones artísticas de Madrid, el museo de Arte de Barcelona o el Museo de Arte de Lisboa)

Mi sorpresa fue comprobar que Zabaleta fue un gran viajero, bebiendo de la sociedad de su tiempo e interpretando todo lo que observaba con su caracteristica y depurada técnica. Y, sobre todo que Zabaleta fue un asiduo visitante de los Baños de Zújar en los años 30. Muestra de ello es su obra titulada "Mujeres Bañándose".

"Mujeres Bañándose" (balneario de Zújar) 1934


El museo, de forma muy acertada y con vocacióneducativa, presenta la colección de Zabaleta en cinco espacios:

El primero es "La llamada de la pintura" donde se presenta un Zabaleta aprendiendo, bebiendo de las corrientes de su tiempo, sobre todo del surrealismo y de pintores como Cezanne y Picasso.

La técnica depurada de su tinta china


El segundo espacio con el que el visitante se encuentra es "La pasión de Quesada". Zabaleta sigue innovando, descubriendo nuevas perspectivas en la forma acudiendo a su entorno mása cercano que le llevará a plasmar su Quesada natal, de sus hombres, de su sociedad.

Se llega así a la tercera sección "La Fe en la forma" donde se muestra la obra de madurez de Zabaleta. Las obras corresponden a los años 50 del siglo XX, y en elas descubrimos como la forma es el reflejo, la esencia de las figuras y se puede observar ese sello Zabaleta en la importancia de la forma que va captando la pureza en la construcción de simetrías, en la sencillez de su dibujo y en esa peculiar técnica de pintar los bordes de las figuras con líneas muy gruesas, que separan los fondos y las tonalidades.

"La vieja y la niña" (1957)



El Cuarto espacio expositivo h sido titulado por el museo "Contenidos temáticos" donde estarán presentes la temática de la sociedad rural, la mitificación de la vida campesina de Quesada, junto a sus otros temas. En esta etapa se agudiza la estructura geométrica y las simetrías, incoporando un cierto expresionismo que da sensación de rigidez e hieratismo (como el cuadro anterior "La vieja y la niña"). Zabaleta trata así de captar la esencia, por lo que otorga un mayor protagonismo a la froma sobre el contenido.


La quinta sección es la titulada "Amigos de Zabaleta" A lo largo de su vida, Zabaleta fue guardando aquellas obras de los numerosos pintores y artistas con quienes trababa amistad. Además, con motivo de la muerte de Rafael Zabaleta en 1960, también sus amigos rindieron homenaje con sus obras.

Prueba para un cartel de Picasso


El museo cuenta también con otras obras que fueron donadas por Cesáreo Rodriguez Aguilea y Angeles Dueñas que se muestran en dos colecciones.

Además, se exponen todos los gonadores del Concurso Internacional de Pintura Homenaje a Zabaleta que se celebra todos los años.

"Autorretrato" (1952)


Sin duda que merece la pena acercarse por este museo, donde poder descubrir una mirada muy especial. El recorrido, con tranquilidad y disfrutando de cada obra se hace en dos horas. La atención al público es magnífica y cuenta con audioguías. Abre de miércoles a domingo en horario de mañana y tarde.

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