Nueva decoración en la Capilla de los Dolores en la Iglesia de Zújar

El nuevo retablo de la Virgen de los Dolores

Hace unos días, finalizaron las obras en la Capilla de los Dolores de la Iglesia de Zújar, con la instalación del nuevo retablo fabricado en los talleres artesanales de Elda (Alicante). Para su instalación se requirió una obra previa en la pared que permitiera la colocación de una nueva urna donde reposa el Cristo Yacente, que procesiona en el paso del Santo Sepulccro el Viernes Santo en Zújar.

La instalación de este retablo ha sido financiada por las hermandades de la Virgen de los Dolores y el Sagrado Corazón, con la participación de la Parroquia y de las aportaciones populares.

Durante estas obras, el paso de una carretilla mecánica que transportaba materiales de construcción, provocó el hundimiento parcial del suelo, bajo las escaleras de acceso al altar. En breve se acometerán las obras de reparación del mismo.

La decoración de la Capilla, donde está la imagen de la Virgen de los Dolores, está dentro del programa de restauración y de instalación de nueva decoración que la Parroquia de Zújar lleva a cabo en la Iglesia. Se ha planteado la posibilidad de encargar retablos para otras dos capillas más (Inmaculada, Cristo Crucificado) y la restauración de la carcasa del órgano.

En estos momentos se están restaurando varias imágenes y cuadros de la Iglesia. Por un lado se está restaurando la imagen del Santo Angel, co-patrón de Zújar, que es financiada por el Ayuntamiento de Zújar, esperando que el 2 de octubre (día de su festividad) pueda lucir en todo su esplendor. De otro, la Hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza ha encargado la restauración de las manos de su imagen titular, deterioradas en los últimos años. También hay dos cuadros en los talleres de restauración que, en unos meses, regresarán a la Iglesia.

No obstante, la Iglesia, construida en el siglo XVI, aunque su aspecto actual y su reconstrucción se realizó en el s.iglo XVIII, requiere algunas obras de restauración de la decoración en los diversos techos de las capillas, que datan del siglo XVIII, arreglos en el techo de la nave principal y en diversos lugares del suelo, obras de restauración del campanario, etc, que sin duda requieren un gran esfuerzo económico.