Portada de la novela "La asesina de los ojos bondadosos" |
El Pasado 23 de diciembre tuve el
placer de intervenir en la presentación de la nueva edición de la
novela “La asesina de los ojos bondadosos” que se celebró en
Cuevas del Campo (Granada). La novela, con unos cuantos arreglos
introducidos por su autora Felisa Moreno Ortega y una nueva portada,
como reflejo del cambio de edición, inicia una nueva andadura de la
mano de la Editorial Pezsapo.
Raquel, una periodista novel, regresa a
su pueblo natal, para investigar el misterio que envuelve un atroz
asesinato ocurrido hace años.
Se inicia así un viaje, un viaje de
regreso al pasado, al mundo perdido del modo de vida rural, para
desentrañar las tramas urdidas durante años entre personajes
sujetos al silencio. Y es que el viaje es uno de los elementos
fundamentales de “La asesina de los ojos bondadosos”, novela de
Felisa Moreno Ortega, con la que ganó el premio de escritores
noveles de la Diputación de Jaén en 2007, donde el viaje no sólo
es un desplazamiento de un lugar a otro, sino que es también un
viaje en el tiempo, un viaje a los recuerdos y el tránsito hacia las
geografías de las pasiones y el dolor humanos. Una vuelta a un mundo
repleto de personajes atormentados, a una sociedad que esconde un
secreto, donde la oscuridad debe ser ocultada a cal y canto, para no
romper la armonía de las estaciones. En efecto, en el transcurso de
la lectura se descubre que todos los personajes ocultan algo,
conforme el trayecto atraviesa su íntimo interior y sus vidas se
entrecruzan, haciendo de cada capítulo una encrucijada en el camino
de la narración.
En “La asesina de los ojos
bondadosos” destacan los personajes femeninos. Son las voces de las
mujeres las que atraviesan los párrafos, mostrando sus anhelos y
desencuentros, viajando por una red tupida de silencio. Por esta
razón, el viaje será también de liberación. La resolución del
misterio, la revelación de cada una de las verdades personales,
donde el detonante será una carta escrita por la propia asesina,
servirá para que todos los personajes, de una u otra forma, alcancen
la redención, restañando las viejas heridas abiertas durante tanto
tiempo. La liberación final será un canto a la esperanza y el final
de una etapa, pues cada personaje se encontrará en el inicio de una
renovación. Ahí culmina la narración, el viaje por la esencia
misma de las almas desgarradas, y acaba una travesía repleta de
naufragios, donde no hay más remedio que aferrarse a la esperanza de
lo imposible.
La intriga va atrapando al lector desde
la primera página. Primero de forma imperceptible y cada vez con más
contundencia, participando, junto a la protagonista, Raquel, de sus
dudas, compartiendo su angustia hasta el final, mientras “la
simiente de la duda persistía en su ánimo”.
Los diálogos, las descripciones, se
combinan perfectamente, con cierto aire cinematográfico, donde
algunos pasajes parecen panorámicas, planos largos, retratos que
profundizan en el zoom de la intimidad de los personajes, revelando
sus sentimientos, sus estados de ánimo y, a veces, los encuentros se
narran como fantásticas secuencias.
Uno de los aspectos que más llaman la
atención es la ambientación del mundo rural, de sus recuerdos, de
los paisajes, de las labores agrícolas perdidas, de costumbres
ancestrales. Un mundo que Felisa Moreno conoce muy bien, repleto de
añoranzas y recuerdos, donde tienen cabida los más insignificantes
detalles, como ese paso gastronómico por las recetas de la abuela,
que se erigen como pilares fundamentales de la obra. Y lo más
sorprendente: Felisa hilvana una narración fluida, ágil, con un
lenguaje sin artificios aparentes, que facilitan la lectura.
Muy recomendable.
Muy recomendable.
Muchas gracias, Antonio, me gustó mucho la presentación que de mi novela hiciste en Cuevas del Campo, y esta entrada recoge todas las hermosas palabras que dijiste ese día. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, por hacernos disfrutar con tus prodigiosas páginas. Estremos atentos a tus nuevas obras y proyectos.
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